Según el departamento ministerial, la competitividad en precio de la exportación española descendió en septiembre un 0,6% respecto a agosto y se situó en el 85,6%.

Esta caída, añade Economía, se debió exclusivamente a la apreciación del tipo de cambio de la peseta frente al dólar y la libra británica, a pesar de que el precio relativo de los bienes y servicios españles se mantuvo estable a causa del buen comportamiento de la inflación.

En los nueve primeros meses del año, este mismo indicador de la competitividad lleva una pérdida acumulada del 1,5%. La caída se ha concentrado sobre todo en los últimos tres meses, por el motivo citado de la apreciación de la peseta.

Dicha competitividad en precio de los productos españoles ha caído un 0,5% hasta septiembre en comparación con la del conjunto de países de la Unión Europea.

Economía sitúa dicha apreciació en los vaivenes de las monedas europeas durante la tormenta monetaria del verano, cuyos efectos han coleado algunos meses después, animados por la crisis financiera de Asia, Rusia y Latinoamérica.

No obstante, el ministerio prevé para el índice de la competitividad en precio de octubre una estabilización, a causa del buen comportamiento de los precios internos en ese mes, que va a compensar el efecto negativo de la fortaleza de la peseta ante los mercados internacionales de divisas, que se frenó precsamente en octubre.