Mediante la convocatoria de estos premios, el Foro, que preside el vocal del CGPJ Juan Manuel Fernández, quiere reconocer la contribución de los premiados, cada uno desde su ámbito profesional, a la mejora de la vida de las personas con discapacidad, a la defensa del ejercicio pleno de sus derechos y a la erradicación de cualquier tipo de discriminación y barreras.

Además del CGPJ, forman parte del Foro los ministerios de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; la Fiscalía General del Estado; el Consejo General de la Abogacía Española; el Consejo General de Procuradores de España; el Consejo General del Notariado (Fundación Aequitas); el Colegio de Registradores de la Propiedad Mercantil y de Bienes Muebles de España; el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales; el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi); Plena Inclusión y la Fundación ONCE. Los premios se conceden en cuatro categorías distintas: a una trayectoria profesional, a una actuación empresarial, a un medio de comunicación y a una institución.

El galardón ‘A una trayectoria personal por la labor desarrollada a favor de las personas con algún tipo de discapacidad’ ha recaído en Miguel Ángel Cabra de Luna, un jurista de larga trayectoria y reconocido prestigio tanto dentro como fuera de España que en la actualidad, entre otros cargos, forma parte del Consejo General de la ONCE.

Vinculado al campo del tercer sector y a la economía social y comprometido con las causas sociales en general y con la discapacidad en particular, Cabra de Luna puso en marcha desde la Comisión de Legislación sobre Discapacidad del Real Patronato sobre Discapacidad, del que es vocal, un grupo de expertos con el objetivo de apoyar al Gobierno desde el punto de vista técnico en la negociación del contenido del Tratado relativo a la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

La labor de Cabra de Luna no concluyó con la ratificación de la Convención por España, que tuvo lugar en 2008. A partir de ese momento, centró sus esfuerzos en lograr un consenso en torno a la interpretación y el impacto que debía tener el art. 12 de la Convención (relativo al reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas con discapacidad) en nuestro ordenamiento jurídico.

Para ello, conformó un grupo de expertos cuyo trabajo supondría un importante avance en el camino hacia la promulgación, años más tarde, de la Ley 8/21 de reforma de la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

ACTUACIÓN EMPRESARIAL

En la categoría “A una actuación empresarial por su contribución a la integración laboral de las personas con discapacidad”, el premio ha sido otorgado a la Fundación PRODE. Los orígenes de esta Fundación se remontan a 1984 con la constitución de un movimiento asociativo integrado por un grupo de familias que decidieron movilizarse y hacer frente a la situación de emergencia de las personas con discapacidad por la estigmatización y marginación social a la que se veían sometidas en la comarca cordobesa de Los Pedroches.

Nació así la Asociación Prode, integrada inicialmente por las familias y por personas solidarias y allegadas y que en 1999 abriría su primer Centro Especial de Empleo. En 2004 se constituyó la Fundación y en 2011 vieron la luz seis nuevos centros especiales de empleo. Hoy en día, la Fundación PRODE cuenta con una plantilla de 845 profesionales, de los que 447 (52%) son personas con alguna discapacidad. Tienen 21 centros, 23 proyectos e iniciativas de emprendimiento socioeconómico e inserción laboral y 1.093 usuarios.

Su filosofía, desde el inicio, ha sido la integración de las personas con discapacidad a través del empleo, pues la inserción laboral es “una palanca impulsora” para la inclusión social. Con este objetivo, los Centros Especiales de Empleo disponen de una amplia oferta de trabajo que incrementa las oportunidades laborales de las personas con discapacidad y, también, sus posibilidades de inserción social. Recientemente, la Fundación ha ampliado su radio de acción a otros colectivos vulnerables, como las personas mayores, las personas sin hogar y en riesgo de exclusión y la infancia.

COMUNICACIÓN

El exfutbolista Juan Carlos Unzué Labiano ha sido galardonado con el premio ‘A un medio de comunicación social por el tratamiento dado a la información sobre el colectivo de personas con discapacidad’.

Diagnosticado de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) en junio 2020, Unzué emprendió entonces una incansable lucha para concienciar a la sociedad y las instituciones de la necesidad de aprobar una ley que regule la atención integral de las personas afectadas por enfermedades neurodegenerativas, como la ELA.

Esta enfermedad provoca una atrofia muscular progresiva que inmoviliza a las personas que la padecen, unas 4.000 en España. Los enfermos de ELA necesitan una atención y cuidados de enfermería continuados que suponen una carga económica extremadamente alta para las familias, que apenas cuentan con ayudas públicas.

Juan Carlos Unzué ha concedido numerosísimas entrevistas a medios de comunicación y en redes sociales, ha publicado artículos en revistas y periódicos y es el protagonista de una serie documental, actividades todas ellas con las que da voz a las personas que, como él, sufren esta enfermedad.

Tras su comparecencia el pasado 20 de febrero en unas jornadas organizadas por el Consorcio Nacional de Entidades de ELA en el Congreso de los Diputados, los grupos parlamentarios de Junts y del PSOE han presentado sendas proposiciones de ley sobre la materia. Estas iniciativas legislativas, así como la presentada por el Grupo Parlamentario Popular en diciembre de 2023, se encuentran en fase de presentación de enmiendas en la Comisión de Derechos Sociales y de Consumo del Congreso.

PREMIO A UNA INSTITUCIÓN

Por último, el premio ‘A una institución por la importante labor desarrollada en favor de las personas con discapacidad’ ha recaído en el Centro y en el Hogar Don Orione, dos proyectos, desarrollados en Posada de Llanes (Asturias) y Somosaguas (Madrid), respectivamente, que tratan de dotar a las personas con discapacidad intelectual de los apoyos necesarios para vivir de forma autónoma y desarrollar un proyecto de vida propio. En definitiva, defienden y promueven los derechos y la calidad de vida de este colectivo.

El Hogar Don Orione, en funcionamiento desde hace 57 años en Somosaguas, es una entidad sin ánimo de lucro que gestiona un centro residencial especializado en la asistencia y cuidado de personas adultas con discapacidad intelectual y alto nivel de dependencia. De manera interrumpide todos los días del año, presta un servicio residencial, así como de salud, actividades de convivencia, ocio y tiempo libre y atención a las familias.

El Centro Don Orione fue fundado en Posada de Llanes en 1951 y, desde 1968, se dedica a la formación de personas con discapacidad intelectual. Su finalidad es apoyar y ayudar a estas personas a desarrollar un trabajo que les proporcione autoestima, ajuste emocional y afectivo y que permita su justa inclusión social. Para ello, cuentan con talleres de cocina, huerto, jardinería, lavadero y ropero, mantenimiento, albañilería, granja y radio.

Además, dispone de un Colegio de Educación Especial -con grupos de Enseñanza Básica Obligatoria para personas de seis a 18 años y de Transición a la Vida Adulta para personas de 16 a 21 años- donde se fomenta la autonomía personal en la vida diaria, la interacción social y comunitaria y la formación y orientación laboral.