El presidente del Foro, Mikel Buesa, dijo a Servimedia que estas palabras de Blázquez "le descalifican totalmente para ejercer como pastor de almas", ya que suponen un "desistimiento" ante las pretensiones de la banda terrorista.

Buesa argumentó que, a diferencia de lo que afirma el obispo de Bilbao, la clave no es que las víctimas perdonen a quienes mataron a sus familiares, ya que con los asesinatos ETA cometió unos "crímenes contra la sociedad" que buscaban que cedieran ante las exigencias de los terroristas.

"Sin embargo", añadió el representante del Foro, "la sociedad española no ha desistido respecto pretensiones de ETA como las cesiones políticas o la excarcelación de presos".

Por este motivo, Buesa destacó que Blázquez debería estudiar el "retirarse tanto del puesto que ocupa en la Conferencia Episcopal como del Obispado de Bilbao", ya que sus planteamientos respecto a la cuestión terrorista difieren "bastante" de lo que piensan los católicos en este asunto.

Al mismo tiempo, Buesa calificó de "poco fiable" a Blázquez, después de que haya manifestado, en contraste con un pronunciamiento suyo anterior, que la Iglesia está dispuesta a ayudar "en la medida que podamos contribuir a la gran tarea de la pacificación".