Los obispos españoles llevan toda la semana estudiando el borrador de una instrucción pastoral en la que analizan la situación social y política de España y en la que solicitan que los terroristas no sean interlocutores políticos del Gobierno y los partidos democráticos.

Buesa indicó a Servimedia que este aspecto está ya recogido en la instrucción pastoral que los obispos aprobaron hace unos años sobre terrorismo y "es esencialmente correcto".

A su juicio, "los terroristas no deben ser interlocutores políticos bajo ningún concepto, porque si se les admite como interlocutores políticos, incluso aunque sea a cambio del cese de la violencia, se están legitimando sus acciones", por lo que "el criterio moral que establecen los obispos es razonable y aceptable".