La investigación fue realizada por un equipo científico de la Universidad de Melbourne (Australia), que estudió el desarrollo de 493 bebés sanos de 9 meses, que fueron alimentados o bien a base de leche de vaca o bien con fórmula enriquecida drante 9 meses.

Los investigadores no encontraron diferencias en ambos grupos, por lo que indican que no es necesario dar suplementos alimenticios a los bebés, entre los 9 y 18 meses, o elegir las fórmulas enriquecidas antes que la leche de vaca.

En el mismo número de la revista se publica otro estudio que descarta que la altura de los padres sea un indicador de la de sus hijos. Los científicos, de la Universidad de Newscastle upon Tyne (Gran Bretaña), compararon la altura de 400 niños en relacióncon la de sus progenitores. Los resultados del estudio apuntan que la creencia de que los hijos tendrán una altura similar a la de los padres sólo es cierta cuando la talla de los progenitores está dentro de la media normal.