Según estos expertos, Ford Motor sigue manteniendo sus compromisos éticos en las actuaciones sociales, económicas y medioambientales. Uno de los aspectos que más destacan de la compañía es la transparencia, al haber formado un grupo externo que examine la información presentada.

En materia de cambio climático, el comité ha constatado mejoras en las actuaciones de la empresa, pero señala que faltan datos sobre las estrategias y futuros planes de Ford para reducir la contaminación, especialmente en los mercados clave, como EE.UU., China e India.

Pese a destacar la aplicación por parte de la compañía de su "Código sobre las Condiciones de Trabajo Básicas", tanto en sus propias fábricas como en las cadenas proveedoras, el comité señala la falta de datos sobre aspectos concretos, como el respeto por la libertad de asociación en los países en desarrollo.

Los expertos también aconsejan a la compañía que informe sobre cómo las normativas internacionales respecto a derechos humanos son introducidas en las políticas corporativas de Ford.

El comité considera que la compañía debería aportar más datos sobre sus prioridades en materia de seguridad de los vehículos, así como opiniones sobre el crecimiento de las ciudades y el precio de la gasolina y la influencia de ambos en el negocio de la empresa.