El presidente de Forcem, Javier Ferrer, declaró hoy, en rueda de prensa, que la mayor parte del presupuesto, unos 90.000 millones, financiarán los planes de formación, lo cual peritirá que más de un millón y medio de trabajadores mejoren sus cualificaciones profesionales.

Las acciones complementarias y de acompañamiento a la formación, cuyo objetivo es impulsar la adaptación y modernización de los sistemas de educación, formación y empleo mediante proyectos innovadores que diseñan las empresas y las entidades de formación, cuentan con un presupuesto de 6.000 millones.

Asimismo, Ferrer destacó la convocatoria de ayudas para permisos individuales de formación, cuya peculiardad radica en que es el propio trabajador el que solicita la ayuda para utilizar horas de su jornada laboral en la realización de estudios. Estas iniciativas dispondrán de una partida cercana a los 2.000 millones.

El resto del presupuesto de Forcem para 2000 se destina a contratos de formación de aprendices (8.000 millones), transferencias a la fundación vasca de formación (1.500 millones), ayudas a funcionarios (8.000 millones) y gastos de administración (unos 5.000 millones).

El presidente de Frcem recordó que esta entidad destinó cerca de 312.500 millones de pesetas entre 1997 y 2000 a la financiación de iniciativas relacionadas con la formación, que beneficiaron a más de 4 millones de trabajadores.

Durante ese periodo, la tasa formativa de la población ocupada del sector privado se mantuvo alrededor del 12 por ciento. Sólo en 1999, participaron en actuaciones formativas de Forcem 1,4 millones de trabajadores pertenecientes a 97.000 empresas, aumentando de forma significativa el número de ujeres, de mayores de 45 años y de personal no cualificado.

Javier Ferrer destacó la importancia de estos cursos para la pequeñas y medianas empresas, ya que aseguró que "las pymes necesitan ayudas para hacer formación continua".

Las pymes se han incorporando progresivamente a los procesos formativos con importantes niveles de participación. En 1999 se beneficiaron casi 95.000 empresas con menos de 200 trabajadores frente a las 75.000 registradas en la anterior convocatoria.

En la convocatora del año 2000, las comunidades que acaparan un mayor número de solicitudes son Madrid y Barcelona, seguidas de Andalucía.

Por áreas demandadas, los planes de formación más solicitados son los del sector del metal, del comercio, de la hostelería, de la alimentación y químicas, por ese orden.