Para aparcar en estas plazas, un total de más de 42.500 en todo Madrid, según el ayuntamiento, deberán exhibir un distintivo de color naranja en el que figure la matrícula del coche utilizado, que tendrá un coste de 350 euros anuales como máximo y podrá utilizarse en toda la ciudad.

Este es el acuerdo al que han llegado esta mañana el concejal de Seguridad y Servicios a la Ciudad, Pedro Calvo, y el presidente de AECIM (Asociación de Empresarios del Metal de Madrid), José Miguel Guerrero.

Esta medida, que se irá implantando de forma escalonada y sucesiva, beneficia a los trabajadores no sólo de la ciudad, sino también a los que proceden de otros puntos de la Comunidad de Madrid.

A partir de ahora, estos trabajadores podrán solicitar una tarjeta en la que figure la matrícula que identifique el vehículo comercial que vayan a utilizar en sus desplazamientos laborales y podrán aparcar en plazas azules con un tiempo máximo de cinco horas. La tarjeta costará 350 euros anuales como máximo por vehículo, independientemente del número de coches que posea cada empresa.

Según Pedro Calvo, se trata de una iniciativa pionera, ya que "es la primera vez en toda España que un ayuntamiento concede este tipo de facilidades a los trabajadores que necesitan un vehículo como herramienta de trabajo. Desde el ayuntamiento, y con medidas como ésta, pretendemos al mismo tiempo agilizar la movilidad, mejorar la calidad de vida del residente y, como es el caso, ayudar al desplazamiento por toda la ciudad de estos trabajadores que necesitan un vehículo", concluyó.

Por su parte, José Miguel Guerrero, valoró "la sensibilidad, generosidad y buena voluntad" mostrada por los responsables municipales para alcanzar un acuerdo que afecta a miles de pequeñas empresas y trabajadores autónomos que prestan sus servicios a los madrileños.