Pla Ortiz explicó a la jueza Ana María Pérez Marugán, que investiga el presunto uso irregular de los fondos reservados del Ministerio del Inteior, que Rodríguez Colorado le pagó 12 millones de pesetas por la vivienda en dos plazos, tras firmar un contrato de carácter privado.

El primero de los pagos se efectuó el 20 de junio de 1983, fecha en la que el ex responsable policial tomó posesión del chalé. En este primer plazo, el vendedor recibió 4 millones de pesetas, en tres cheques de 2 millones, 532.000 y 457.000 pesetas.

Estos cheques, según Pla Ortiz, eran del Banco Atlántico, algo que coincide con la versión dada por Rodríquez Colorao, que afirmó que para pagar el chalé utilizó 5,5 millones de pesetas de la venta de su piso y un crédito de 15 millones que solicitó al Banco Atlántico.

Los 8 millones restantes fueron abonados en octubre de 1983 y Pla Ortiz los ingresó en una sucursal de Caja de Madrid, dando 4 millones a su mujer, con la que estaba en trámites de separación.

La juez preguntó entonces al testigo por qué ingresó sólo una pequeña cantidad del primer plazo en el banco, a lo que éste contestó que con ese dinero pag distintas deudas que tenía la vivienda. Pérez Marugán solicitó a Pla Ortiz que le entregase el contrado de venta firmado con el ex director de la Policía.

Esta vivienda es una de las propiedades pertenecientes a ex altos cargos del Ministerio del Interior sobre las que el fiscal del caso tiene sospechas de que pudieron ser pagadas con fondos reservados.