"Sobre todo", declaró a Servimeia, "cuando tenemos la convicción, casi certeza, de que con los fondos reservados se han retribuido a altos cargos del Ministerio del Interior. La Ley no puede suponer consagrar la impunidad ni una cortina de silencio".

Baón se felicitó de que el Gobierno no haya demorado la presentación del texto y añadió que el Ejecutivo ha elegido "la mejor fórmula", cual es encomendar a la Comisión de Secretos oficiales, y no a un sólo diputado, la función de control de los fondos reservados.

"Entre otras coss", explicó, "porque no se pueden ofrecer dudas o temores a que pueda haber `fugas' (de información) o deslealtad por parte de los diputados de esa comisión".