Inverco considera que este fortísimo aumento de los fondos de inversión no obedece a los cambios en la fiscalidad introducidos por el Partido Popular, sino a que la remuneración que ofrecen es superior a la de los depósitos convencionales y a la propia revalorización producida en las carteras de los fondos por las plusvalías generadas, entre otras cosas. El patrimonio de los fondos de inversión pasó de 12 a 18 millones en 1996 y este año experimentará un crecimiento porcentual similar, de más del 50 por cien, lo que contrasta con la evolución de los años 94 a 95, en los que apenas aumentaron en un 10 por cien.

De acuerdo con los datos de que dispone Inverco para el periodo enero-agosto de este año, los fondos de renta variable, que son los que mejor evolucionaron, experimentaron una revalorización del 23,86 por ciento.

Uno de los fenómenos nvedosos más notables es el crecimiento de los fondos en divisas, con los que entidades españolas invierten el dinero de ahorradores españoles en deuda o renta variable extranjera.

La inversión canalizada a través de estos fondos ascendía a 886.000 millones de pesetas en agosto, cuando en diciembre del año pasado se elevaban a 220.000 millones, lo que significa que se han triplicado en sólo ocho meses.