El WWF criticó la actitud de las autoridades responsables del Ministerio de Agricultura y Cría y del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables de Venezuela, a los que acusn de no adoptar las medidas oportunas para detener el elvado grado de mortalidad de mamíferos marinos.

Según los ecologistas, una importante cantidad de delfines y otras especies de mamíferos marinos mueren víctimas de "sistemas brutales y sanguinarios", entre los que cita el uso de armas de fuego y arpones que descuartizan a los animales cuando aún están vivos.

El Fondo Mundial para la Naturaleza mantiene que estos hechos, cuyo objetivo final suele ser la captura de tiburones para enviarlos a pases orientales, ocurren incluso en el interior de algunos parques nacionales, como el de Mochima.

Asimismo, consideran que las autoridades venezolanas avalan la explotación irracional y desproporcionada de los recursos naturales del país, lo cual provoca serios problemas ambientales, tales como la contaminación de determinados cauces fluviales.