Fomento argumenta a los sindicatos que los expedientes de regulación de empleo siguen estando sujetos a la autorización administrativa del Ministerio de Trabaj, por lo que los agentes sociales catalanes deberían concretar los tipos de situaciones en los que se procedería automáticamente a la aprobación de los despidos colectivos.

Esta organización pretende que sea en el ámbito de cada empresa donde se acuerden aquellas situaciones en las que se procedería al despido automático.

En este supuesto, el papel de los agentes sociales en el nivel de la comunidad catalana y de los distintos sectores productivos se limitaría a acotar los términos para discutir os supuestos concretos en las empresas.

Asimismo, Fomento de Trabajo propone también a los sindicatos que se faculte a los árbitros del Tribunal Laboral de Cataluña a mediar en caso de conflicto por despidos individuales, a fin de habilitar una vía más rápida y menos costosa que el procedimiento judicial.