El senador mallorquín Pere Sampol se interesó hoy por esta cuestión en la sesión de control en el Senado, y trasladó a la ministra su preocupación por un eventual desabastecimiento de sustancias peligrosas como el oxígeno o el propano, necesarias en algunos casos para uso sanitario.

Álvarez admitió que en el transporte de mercancías peligrosas a Baleares "se está produciendo un desajuste" entre los servicios solicitados por los cargadores y los ofrecidos por las compañías navieras.

Sin embargo, señaló que el Gobierno garantizará dicho transporte, para lo que mantiene permanentes reuniones desde la Dirección General de Marina Mercante "para encontrar una pronta solución para que en el futurpo no se produzcan incidencias en el suministro de mercancías básicas".

Precisamente, el verano pasado el hospital menorquín de Can Misses se quedó sin reservas de oxígeno. Entonces saltó la alarma por esta situación, que hoy trasladó a la Cámara Alta el senador Sampol.

Explicó la ministra que, en efecto, las compañías navieras han reducido su oferta de transporte de mercancías peligrosas como consecuencia de "un cambio en su estrategia empresarial que está haciendo el transporte mixto de pasajeros y mercancías y para transportar mercancías peligrosas tienen que reducir el número de pasajeros transportados". Así que, por un problema de rentabilidad, las compañías han reducido la oferta.

Álvarez señaló que la situación se ha solventado este invierno y que de cara al próximo verano se ha alcanzado un acuerdo con la compañía Trasmediterránea para incorporar en la ruta que une Barcelona y Palma un buque de carga desde el 15 de julio al 15 de septiembre, "lo que resuelve este transporte en ese periodo".