Esta inversión es necesaria para atender la creciente demanda electrica del ferrocarril, especialmente cercanías, y por la puesta en marcha de proyectos de infraestructura ferroviaria que aumentan la velocidad media de los servicios.

En concreto, según los datos facilitados a Servimedia, el plan contempla la instalación de 34 nueas subestaciones eléctricas y la modernización y ampliación de otras 22. La inversión media en cada uno de esos puntos será de 300 a 500 millones y el plazo de ejecución variará de uno a tres años.

Las subestaciones que ya se están construyendo se concentran en todos los núcleos de cercanías de Renfe, caracterizados por un contínuo aumento de la demanda de trenes en servicio, y en el denominado Corredor Mediterráneo, así como en las líneas que están siendo habilitadas para la circulación de servicios200 kilómetros por hora.

En éste último caso, la necesidad de energía disponible llega a ser hasta 5 y 6 veces mayor de la actual, lo que se ve reforzado por el desdoblamiento de vías para ambos sentidos.

Respecto a las Cercanías, el contínuo aumento de viajeros ha hecho que en el caso de Madrid se trabaje para la próxima puesta en servicio de siete subestaciones.

En todos los casos, según las fuentes consultadas, la gestión de la construcción se lleva desde el Ministerio de Fomento, con laasistencia de Renfe, y exigen una calificación ambiental positiva, un dictámen favorable del Ministerio de Industria y la comunidad autónoma, y la contratación de la energía a la compañía suministradora.