El ámbito geográfico en el que la compañía adjudicataria ejercerá la actividad será el espacio aéreo español. Sin embargo, la empresa adjudicataria podrá suscribir cualquier convenio con otras compañías en el extranjero para la prestación del servicio de llamadas internacionales.

La infraestructura de repetidores para la prestación de este servicio será terrstre, pero sus características permitirán la conexión permanente entre las aeronaves y los terminales existentes en tierra.

El Ministerio de Fomento ha remitido ya el proyecto de orden a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para su dictamen. Tras su tramitación administrativa, la orden de convocatoria podría estar aprobada en el plazo de un mes, de manera que el concurso pudiera resolverse en el mes de junio.

Según informó hoy Fomento, con esta medida España se alinea con los países ue han otorgado este tipo de títulos, lo que permitirá a los viajeros realizar llamadas telefónicas desde un avión.