En virtud del citado protocolo, se invertirán 5.000 millones de euros que habrán de dotar a la Comunidad Valenciana de una autovía gratuita que recorrerá la región de norte a sur como alternativa a la autopista AP-7 y que contará con varios terceros carriles en distintos tramos.

Asimismo, se eliminarán las travesías en la N-340 y en la N-332 y se crearán nuevas vías para que las tres capitales de provincia tengan "como mínimo" una segunda alternativa de circunvalación.

Del total invertido, que afrontarán Ministerio y Gobierno regional al 50%, Fomento aportará, a través de sus presupuestos ordinarios, 1.200 millones de euros y la Generalitat Valenciana 1.100 millones. A esta cifra se suman los 568 millones de euros que el Ministerio tiene contratados en este momento y los 633 que tiene el Ejecutivo de la región.

Además de las reformas, el convenio recoge cambios de titularidad, por los que la Generalitat Valenciana al Ministerio 100 kilómetros de carreteras y el Ministerio a la Generalitat Valenciana otros 400.