Así se desprende del informe elaborado por la Comisión de Infraestructuras de Foment del Treball, presentado este lunes por su presidente, Josep Sánchez Llibre, el vicepresidente Joaquim Llansó y la presidenta de la comisión, Anna Cornadó.

El análisis subrayó que los presupuestos anotan “año tras año” inversiones “que no se ejecutan, por varias razones que las dificultan y ralentizan, de forma que se van repitiendo en los sucesivos presupuestos”. De esta manera, el volumen presupuestado es “muy superior” al finalmente ejecutado.

Además, la repetición de las obras en los presupuestos “altera y distorsiona los mismos”, ya que reflejan volúmenes de inversión “muy superiores” a los reales, lo que provoca que su credibilidad “quede en entredicho en el conjunto de las administraciones públicas”.

La patronal catalana subrayó que la dotación presupuestada para inversiones en Cataluña en los Presupuestos, que supone el 17,2% del total de inversiones, están “por debajo” del peso económico de Cataluña en el PIB nacional (19%).

No obstante, el informe pone el foco en que la inversión finalmente ejecutada “está lejos” de la inicialmente presupuestada. Desde 2013 a 2020, la ejecución presupuestaria en Cataluña ha sido del 67,1%, acumulando un déficit aproximado de 3.070 millones de euros entre inversión presupuestada e inversión finalmente liquidada, según su análisis.

Para 2021, el presupuesto de inversiones reales para Cataluña por parte del Estado era de 2.068,1 millones de euros. No obstante, según Foment, con datos oficiales la ejecución presupuestaria fue del 13,3% al finalizar el primer semestre lo que, previsiblemente, hace “imposible que el Estado cumpla con Cataluña el 100% de ejecución presupuestaria para 2022”.

En cuanto a la ejecución presupuestaria de la Generalitat, esta ha sido desde 2013 hasta 2020 “aproximadamente del 77,1%”, según su análisis. En este caso, el déficit acumulado de la Generalitat entre las cifras presupuestadas y las ejecutadas es de 2.280 millones de euros para este período.

“CARENCIA” EN LA INVERSIÓN

Ante los datos presentados, Foment recomendó “conseguir una licitación de obras del 2,2% del PIB catalán”, aproximadamente 5.000 millones de euros, de forma “sostenida y recurrente” para el conjunto de todas las administraciones.

Asimismo, subrayó que la “carencia” en una “decidida” apuesta por la inversión, especialmente en Cataluña, supone “una clara pérdida de oportunidades y de calidad de vida de los ciudadanos”.