EL FMI DESTACA A ESPAÑA, GRAN BRETAÑA E IRLANDA COMO PAÍSES EUROPEOS LASTRADOS POR LA CRISIS INMOBILIARIA
- El sistema financiero mundial tiene fallidos por 1,1 billones de dólares
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, ha advertido de que hay países europeos, entre los que menciona expresamente a España, Gran Bretaña e Irlanda, que están viendo su situación económica lastrada "de manera creciente" por el peso de la crisis inmobiliaria.
Lipsky hizo estas consideraciones en una conferencia pronunciada ayer martes en Frankfurt, bajo el título "La economía mundial y la crisis financiera", cuyo texto íntegro, recogido por Servimedia, ha sido difundido a través de la propia web del FMI.
En un párrafo de su intervención dedicado a los estados de Europa occidental, Lipsky señaló que "los altos precios del petróleo y los alimentos han afectado a las rentas disponibles, mientras que las tensiones financieras y los mercados de vivienda en declive son de manera creciente un lastre en la demanda doméstica de varios países, incluyendo España, el Reino Unido e Irlanda".
Se da la circunstancia de que estos tres países son los que experimentaron una mayor burbuja inmobiliaria dentro de Europa en la década transcurrida entre 1997 y 2007, periodo en el que los precios de los pisos subieron un 240% en Irlanda, un 213% en el Reino Unido y más de un 190% en España, de acuerdo con el índice internacional de evolución de los precios inmobiliarios que realiza periódicamente el semanario británico "The Economist".
LAS DIMENSIONES DEL AGUJERO FINANCIERO
Asimismo, y en un franco análisis de la situación actual, Lipsky levantó acta detallada del estado de las finanzas mundiales. Según las últimas estimaciones del FMI, los fallidos del sistema financiero mundial ascienden a 1,1 billones de dólares, de los que entre 560.000 y 685.000 millones de dólares corresponden a la banca.
Los fallidos reconocidos hasta ahora por esa misma banca y dados de baja en sus balances se sitúan en 507.000 millones de dólares (la mitad correspondiente a entidades estadounidenses y el resto repartido entre las europeas y asiáticas). Y las inyecciones de nuevos fondos ya captadas por los bancos para cubrir esos fallidos se sitúan en 361.200 millones de dólares, lo que da una idea de las dimensiones del agujero todavía por cubrir con renovadas inyecciones de dinero fresco.
El subdirector gerente del FMI admitió, además, que la propia crisis está haciendo cada vez más difícil captar nuevos capitales, pese a lo cual aseguró no ser pesimista ante el futuro, además de reiterar el apoyo del Fondo a la reciente intervención del Tesoro norteamericano para salvar del hundimiento a las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae.
"Aunque los retos que enfrentamos son impresionantes", especialmente la tarea de "restaurar la confianza en el sistema financiero", la aplicación de opciones políticas sensatas "está a nuestro alcance", subrayó.
Además, expresó su confianza en que la inflación tenderá a contenerse, gracias entre otros factores a la bajada del petróleo, y en que las autoridades monetarias "seguirán animando a las entidades financieras a fortalecer sus posiciones de capital".
Todo ello sin dejar de hacer una clara confesión sobre las insuficiencias de los reguladores nacionales para prevenircrisis globales. "Las turbulencias financieras", subrayó a este respecto, "han revelado que los marcos de estabilidad financiera de ámbito nacional han fallado a la hora de mantener mantenerse a la altura de la innovación de los mercados financieros y la globalización, pagando el precio de nocivos contagios a través de las fronteras".
(SERVIMEDIA)
10 Sep 2008
F