El FMI alaba los resultados de la reforma laboral de 1997 por el amplio consenso social con el que fue realizada, pero reclama una mayor reducción de los costes del despido y la simplificación y evalución de las bonificaciones de la Administración a la contratación.

El informe subraya también que que el empleo temporal puede estar siendo sustituido por el empleo a tiempo parcial, por lo que estima conveniente que se refuerce esta última modalidad de contratación.

Las dispridades regionales en lo que a tasa de paro se refiere son consideradas como un rasgo negativo que tiene su explicación en "la ausencia de movilidad geográfica, insuficiente diversidad salarial, ciertas carencias de infraestructuras y desajustes entre oferta y demanda de trabajo".

El organismo internacional recalca que hay que mejorar los mecanismos de información sobre búsqueda de empleo, de forma que los parados conozcan la existencia de vacantes en comunidades autónomas que no son la suya.

Resecto a la Seguridad Social, la recomendación es mantener el superávit a medio plazo, para disponer de un colchón frente a los incrementos de gasto que se producirán por el envejecimiento de la población.

No obstante, el FMI advierte que "cualquier reducción de impuestos debe ser autofinanciada por una reducción de gastos". También aconseja que se relacionen más estrechamente las contribuciones y las percepciones en el sistema de pensiones. Asimismo demanda que se vigile atentamente la descentralizació del gasto, para evitar faltas de control.

SIN RECALENTAMIENTO

El FMI valora muy positivamente el paquete de medidas liberalizadoras tomado por el Gobierno y le anima a seguir por ese camino, para dotar a la economía de un mayor grado de competitividad. No detecta, por el momento, "evidencia clara de recalentamiento", según estas fuentes.

El riesgo más importante que encuentra es que el Ejecutivo caiga en la autocomplacencia, lo que podría conducir a una pérdida de competitividad a medio plazo or el exceso de demanda doméstica y una posible apreciación del euro.

Asimismo, el FMI sugiere aumentar los recursos del Tribunal de Defensa de la Competencia e incrementar la liberalización del sector del comercio minorista y del eléctrico. Por último, cree conveniente además incrementar la vigilancia de los fondos de pensiones privados.