La cartografía, que ha tenido un coste de 100 millones de pesetas y ha sido subvencionada en un 10 por ciento por la Unión Europea, revela todos los secretos del fondo marino del archipiélago balear y todos sus caladeros. La carta marina se puede adquirir al precio de 2.500 psetas.

Los pescadores de las islas temen que cualquier propietario de una embarcación que cuente con artes de pesca artesanal y que no pertenezca al sector se "pueda hacer con este tesoro" y acceder a estos caladeros, la mayoría de ellos secretos hasta ahora.

Las mismas fuentes señalaron que existen un total de 20.000 embarcaciones que actuan ilegalmente en el archipiélago, buena parte de ellas posee la tecnología suficiente para conseguir dar con los nuevos caladeros.

Asimismo, señalan que os medios para combatir a los pescadores ilegales son insuficientes y los inspectores de pesca suelen llegar demasiado tarde cuando se ha sospechado de algún pescador ilegal.

La Consejería de Pesca del Gobierno balear ha recomendado al sector que denuncien cualquier irregularidad que detecten. Sin embargo, los pescadores aseguran que han recibido numerosas amenazas y han desistido de denunciar las infracciones.

La nueva cartografía, elaborada por la empresa Tecnología Ambiental, consta de 20 carts en las que se analiza pormenorizadamente el fondo marino de las islas Baleares, y su objetivo es racionalizar y potenciar nuevas pesquerías y explotar caladeros todavía desconocidas, que puede trascender, no sólo en el sector pesquero, sino a cualquier persona que adquiera la carta marina.