En los primeros meses de 1992 se han producido cnco nuevas bajas de buques, principalmente como consecuencia de la entrada en vigor del segundo "escalón" de liberalización comunitaria, por el que las empresas encargadas del transporte de cargas reservadas se vieron obligadas a transferir todas o parte de sus flotas a registros extranjeros más competitivos, según Anave.

Durante 1991, se firmaron solamente tres contratos de nuevas construcciones de embarcaciones para pabellón español. En ese año se entregaron ocho buques mercantes, con un total de 85705 toneladas, aunque éstas corresponden en su mayor parte al petrolero "Butrón".

En total, en estos momentos la flota española tiene 372 buques, con un tonelaje total de 2,7 millones, y una capacidad de carga de 4,9 millones de toneladas. Pese a la reducción de la flota, su actividad global aumentó el año pasado un 2,42 por ciento respecto a 1990.

A este incremento colaboraron la exportación, que se incrementó en un 26,9 por ciento, y el cabotaje (tráfico entre puertos de un mismo país), que exprimentó un aumento del 5,2 por ciento.

Por el contrario, disminuyeron un 5,4 por ciento las importaciones, salvo la de crudos de petróleo, que tuvieron un ligero aumento (1,5 por ciento). También se redujo, en un 2,7, el tonelaje en tráfico extranacional.

El tonelaje medio de los buques de la flota española era a principios de año de 7.163 toneladas, lo que supone un descenso del 4,2 por ciento respecto a las 7.476 toneladas del año anterior. Este descenso se debe a que la reducción de la flota h afectado a los buques de mayor tonelaje.

En cuanto a la antigüedad de la flota, sólo el 25,8 por ciento de los buques tiene menos de 10 años y han aumentado hasta el 6,6 por ciento del total las embarcaciones que cuentan con más de 20 años. El 67,6 por ciento, por tanto, tiene entre 10 y 20 años.