Según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Málaga, Esteban Mena, cada mañana llegan a la lonja del puerto varios camiones que venden, a más bajo precio, pescado capturado en otros puertos de la provincia o de Andalucía.

Este hecho, que es considerado por los pescadores malagueños como competencia desleal, ha provocado, según el sindicato Comisiones Obreras "que muchos días se haya tenido que tirar al mar la pesca de la noche anterior, porque ya no hay quien la compre". Los arrastreros, que han solicitado una reunión con el resto del sector y el gobernador civil de la provincia, Francisco Rodríguez Caracuel, aseguran que esta actividad se realiza sin ningún tipo de control administrativo.

El resto de la flota malagueña asegura sentirse también perjudicada, ya que la proliferación de la venta de este pescado "también nos quita el pan", por lo que esta noche podrían decidir sumarse a la movilización emprendida hoy por los arrastreros.