En un desayuno con Servimedia, Floriano analizó la situación actual del PP extremeño y reconoció que actualmente se está en una posición mejor de la que se pensaba que podía estar un año y cinco meses después de su llegada a la dirección regional de la formación, aunque aclaró que todavía no ha llegao al punto que él desea.

"Había sectores que nos habían dado la espalda porque nunca nos habíamos acercado a ellos", dijo. Sin embargo, consideró que, tras un proceso de renovación interna, se ha construido un discurso "razonable, sosegado y tranquilo" que ha permitido generar las condiciones necesarias para que los electores les voten en los comicios de 2003.

"Tenemos que ser capaces de ofrecer una alternativa política a los extremeños por una razón: no han tenido hasta el momento otra opción deGobierno que la que representaba Rodríguez Ibarra", explicó. "Era necesario hace 17 meses que diésemos los pasos que estamos dando para que dentro de un año y dos meses los extremeños tengan más libertad para optar entre dos fuerzas políticas merecedoras de la confianza para gobernar".

PLAN PARA GOBERNAR

Para ello, Floriano ha diseñado un plan de actuación basado en tres estadios: presentar un modelo alternativo de gobierno, explicar cómo se pondría en práctica y elaborar las medidas concretas para onerlo en marcha.

Antes de ello, el PP de Extremadura celebrará en octubre un Congreso Regional en el que, previsiblemente, Floriano será reelegido en la Presidencia de la formación y que él desea se convierta en un Congreso de "ideas" y de "profesionalización" de la gente que está al frente del partido.

A su juicio, existe un cierto "hartazgo" y un "miedo" hacia la manera de gobernar de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, del que dijo que "nunca ha gobernado" como su compañero de partido y presidente e Castilla-La Mancha, José Bono. "Ha estado 20 años gobernando a base de poner la mano al Estado, pero ahora tiene que gestionar, además de recibir dinero", concluyó.