Esta sentencia revocaba otra dictada por la sala de lo Penal, en la que condenaba a dos meses de prisión al insumiso. El caso de Martín Orihuela es especial, ya que cumplía la prestación social sustitutoria en la Cruz Roja, institución que abandonó cuando llevaba diez meses de servicio.

El fallo de la sentencia se basa en esta causa, al considerar que no constituye delito los supuestos de "cumplimiento insuficiente, tardío o defectuoso de la prestación social sustitutoria".

Esta sentencia bsolutoria supone que el tribunal considera que no es delito que una persona que cumple la prestación social sustitutoria la abandone. Es precisamente ésta una de las causas por las que, con bastante probabilidad, Eligio Hernández pueda pedir recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

16-JUL-1992