Este suceso ocurrió el pasado uno de marzo, cuando el norteafricano, Raaji Hamid, de 23 años, fue retenido por cuatro agentes de la Policía Local que pretendían identificarle.

En su relato de los hechos, el fiscal afirma que uno de los agentes profirió insultos racistas contra el magrebí y le proinó un rodillazo que cuatro días después le obligó a someterse a una operación en el que le fue extirpado un testículo.

El Ministerio Público solicita para los cuatro policías presuntamente implicados ocho años de inhabilitación especial por un delito de agresión acompañado por otro de vejaciones por los insultos que presuntamente dirigieron contra el joven.

Por su parte, la acusación particular, representada por el sindicato CCOO, pide seis años de prisión menor y doce años de inhabilitación absluta para el agente presunto agresor, como responsable de un delito de lesiones y amenazas, agravado por alevosía, abuso de superioridad, prevalecer el carácter público y ejecutar el delito en cuadrilla y con armas.

CCOO, que hoy presentó su escrito de acusación ante el Juzgado de Instrucción Número 5 de Valencia, solicita además seis meses de arresto mayor con inhabilitación especial para los otros tres agentes, y la responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento de Valencia.

"HIJOS DE PUTA"

La versión de los hechos ofrecida por la Policía Local indica que el marroquí fue identificado tras observar en él una actitud extraña, y que fuesto en libertad a pasar que llamó "hijos de puta" a los agentes y dijo que había venido a España "a robar".

Una de las abogadas de CCOO, Remedios Sáiz, señaló a Onda Cero Radio (OCR) "va a ser difícil demostrar los hechos, porque en España, a diferencia de otros países europeos, todavía prevalece la palabra de un agente sobre la de un ciudadano normal".

CCOO ha pedido también un informe psicológico de Raaji Hamid para estudiar "cómo puede haber afectado a su virilidad la pérdida de un testículo".