El Ministerio Público pide que a Vicario Setién se le prohíba regresar durante 10 años, a contar desde su excarcelación definitiva, al lugar del delito o en el que residan la víctima y su familia.

Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que Aldaya fue abordado, entre otros, por Vicario Setién, a las 21,00 horas del 8 de mayo de 1995, cuando se encontraba a 400 metros de su casa, ubicada en Fuenterrabía (Guipúzcoa), a la que regresaba tras su jornada laboral.

Vicario Setién y otras dos personas salieron de un coche que estaba cruzado en la calzada y obligaron a Aldaya a subirse al mismo, poniéndole una capucha y una inyección en el brazo.

Para la fiscalía, fue Vicario Setién quien llevó a cabo la liberación de Aldaya el 14 de abril de 1996, día en el que el citado empresario apareció en el Alto de Azcárate, en el término municipal de Elgoibar (Guipúzcoa).

El Ministerio Público sostiene también que fue Vicario Setién quien mantuvo retenido a Aldaya en un habitáculo cerrado de tres metros y medio de largo por uno de ancho y dos de alto, sin ventanas y con unas "condiciones de vida infrahumanas".

El secuestro fue reivindicado por la banda terrorista ETA el 25 de mayo de 1995, a través de una llamada al diario "Egin".

Detenido el 8 de marzo de 2001 en Annonay (Francia), unas horas después del robo de 1.600 kilos de Titadine y 20.000 detonadores en la zona de Grenoble, Gregorio Vicario Setién fue entregado temporalmente por el país vecino a España el pasado 5 de abril.