Sin embargo, Fungairiño, quien posteriormente tomó posesión como nuevo jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, estuvo respaldado masivamente por ee tribunal, cuyos miembros acudieron prácticamente en bloque al salón de plenos del Supremo, donde tuvo lugar la ceremonia.

Así, entre los asistentes al acto, tan sólo se encontraban los fiscales de sala José Aparicio Calvo Rubio, número 2 de la Fiscalía General del Estado, y Rogelio Gómez Guillamón, quienes pertenecen a la junta de fiscales de esa categoría, órgano que el pasado martes sugirió al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que dimitiese por considerar no ajustado a la legalidad el nomramiento de Fungairiño.

A las ausencias de la carrera fiscal también se sumó la de un gran número de los cerca de 70 magistrados del Tribunal Supremo, de los que menos de la mitad ocupó sus estrados en el salón de actos, a pesar de que habitualmente asisten mayoritariamente a estas ceremonias.

Igualmente, sólo acudieron tres vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de los que dos son a propuesta del PP, Enrique Arnaldo y Rubén Jiménez, y el tercero fue nombrado a propuesta del PNV, milio Olabarría.

Asímismo, al acto también asistieron dos representantes del Ministerio de Justicia, el director general de relaciones con la Administración de Justicia, Juan Ignacio Zoido; y la directora del gabinete de la ministra, María José Amorós, pero no la titular del departamento, Margarita Mariscal de Gante, quien se encontraba en el pleno del Congreso, ni el secretario de Estado de Justicia, que asiste en La Coruña a unas jornadas sobre la jurisdicción contencioso-administrativa, según fuents del ministerio.

AUDIENCIA NACIONAL

Por contra, tan sólo fueron 3 los fiscales de la Audiencia Nacional que no se desplazaron al Tribunal Supremo: Javier Balaguer, Luis Barroso y Olga Sánchez, esta última de baja, mientras que el resto de los fiscales, Jesús Santos, Ignacio Pelaéz, Ignacio Gordillo, María Dolores Márquez y Pedro Rubira -los tres últimos expedientados al igual que Fungairiño-, si estuvieron presentes en la jura del cargo.

También acudieron algunos de los fiscales de la FiscalíaAntidroga, que tiene su sede en la Audiencia Nacional, pero no su máximo responsable actual, Javier Zaragoza.

Por su parte, los 6 jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, entre ellos Baltasar Garzón y Javier Gómez de Liaño, así como la mayoría de sus magistrados, secretarios judiciales y funcionarios de ese tribunal se desplazaron al Alto Tribunal para dar su apoyo a Fungairiño.

El nuevo fiscal jefe de la audiencia estuvo, asímismo, respaldado por una veintena de miembros del Cuerpo Nacionl de Policía, de ellos gran parte comisarios, quienes acudieron al acto debido al "aprecio" que sienten por el nuevo fiscal jefe con quien han trabajo durante muchos años, según dijo uno de ellos a esta agencia.

El acto de jura del cargo, que levantó una gran expectación entre los medios de comunicación, apenas duró cinco minutos. Fungairiño entró en el salón de plenos del Alto Tribunal acompañado por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que fue su padrino.

Tras situarse frente a los miebros de la Sala de Gobierno, encabezados por el presidente del Supremo, Javier Delgado, órgano que preside estos actos, Fungairiño procedió a jurar su nuevo cargo ante Cardenal, tras lo cual algunos de los asistentes prorrumpieron en aplausos.

Posteriormente, Fungairiño se desplazó a la Fiscalía General del Estado donde tomó posesión como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, en un acto muy breve celebrado en presencia de Cardenal y del secretario de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Ignacio Peláe, que desempeña esa función por ser el fiscal que más recientemente se ha incorporado a ese tribunal. Asímismo, también estuvieron presentes varios fiscales, auxiliares y algunos fiscales de sala, según dijo Fungairiño, quien sin embargo no precisó su número.

Al término de la toma de posesión, el nuevo fiscal jefe de la audiencia restó importancia a las ausencias de sus compañeros de carrera, de las que dijo que no han sido tan significativas. "Estamos en un país libre, no se puede obligar a la genteque vaya a sitios que no quiere compartir en ese momento de modo que en todo caso habrá que decir que ellos se lo pierden, el salón de plenos es algo muy bonito", afirmó a los periodistas.

No obstante, destacó que durante el acto celebrado en el Supremo estuvieron presentes "bastantes compañeros de la carrera fiscal" así como dos fiscales de sala "a los que he saludado de la forma más efusiva" y desveló que entre ayer y hoy le han telefoneado 4 fiscales de esa categoría.