Los últimos acontecimientos llevan a Almunia a pensar que el Ejecutivo trata de superar "este expediente doloroso" buscando un culpable que ha encontrado en "el mensajero" que comunicó a las asociaciones de fiscales el supuesto malestar del fiscal genral del Estado, Jesús Cardenal.

Tras los informes "avalando" actitudes "antidemocráticas" de Chile y Argentina y el intento "desesperado" de Cardenal por evitar que las asociaciones hagan uso de su libertad de expresión, Almunia aseguró que si el Gobierno mantiene en sus cargos a Cardenal y Fungairiño "es cómplice" de sus actuaciones y "habrá que pedirle responsabilidades".

Es "intolerable", concluyó, que el Ejecutivo los mantega en sus puestos a la vista de sus opiniones sobre las dictaduras miltares y las últimas manifestaciones del fiscal general del Estado.