El Congreso de los Diputados aprobó ayer por unanimidad el proyecto de ley para crear la Fiscalía Anticorrupción, que se encargará de los delitos contra la Hacienda Pública, contrabando y control de cambios, prevaricación y abuso o uso de información privilegiada, si bien el responsable de considerar la relevancia de los hechos delictivos que determinen la intervención de esta nueva figura srá el fiscal general del Estado.

"La creación de la Fiscalía Anticorrupción nos parece inútil, supone un gasto grande para el Estado y no va a resolver el problema que se pretende", dijo Ortiz, quien añadió que no entiende por qué no se ha aprovechado la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dotándola de los medios personales y materiales suficientes para realizar la misma función.

Para Juan Ortiz, la creación de esta nueva figura supondrá quitar competencias a la Fiscalía de la Audiencia Nacional pra dárselas a la Fiscalía Anticorrupción. "No entendemos por qué no se ha querido ampliar esa fiscalía (la de la Audiencia Nacional) con el fin de emplearla para lo que se quiere", reiteró.

A su juicio, una fiscalía que se crea determinando su competencia a través del fiscal general del Estado, un órgano nombrado por el Gobierno y dependiente de él, es una figura que "nace ya con una falta de credibilidad grande", circunstancia que aumenta al ser sus miembros nombrados discrecionalmente.

"Nos parce peligroso, porque es una fiscalía que nace con falta de credibilidad y con falta de utilidad, que, además, va a suponer un gasto grande que era innecesario, porque el problema se podía haber solventado de otra manera", concluyó Ortiz Urculo.