FISCALES. EL CONSEJO FISCAL NO APOYA A NINGUN CANDIDATO PARA LA JEFATURA DE LA FISCALIA DE LA AUDIENCIA NACIONAL

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, deberá convocar un nuevo concurso para cubrir la plaza de fiscal jefe de la Audiencia Nacional después de que el Consejo Fiscal no apopoyase en su reunión de hoy a ninguno de los tres aspirantes que habían presentado su candidatura para esa plaza.

Cardenal había convocado para hoy al Consejo Fiscal con el fin de que emitiese su informe, no vinculante, sobre el candidato más idóneo ara cubrir la jefatura de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, vacante desde que el pasado 10 de enero su anterior titular, José Aranda, fuese destituido por el entonces fiscal general, Juan Ortiz Urculo, por no haber sabido atajar la crisis surgida en ese órgano.

En total, eran tres los fiscales que habían presentado sus candidaturas para ese puesto, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño; el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Mariano Fernández Bermejo,y el fiscal del Tribunal Supremo Francisco Javier Cebrián.

Ninguno de ellos, a pesar de cumplir con los requisitos exigibles para ese puesto, es fiscal del Sala, por lo que el Consejo Fiscal, antes de dar su visto bueno a uno de los candidatos, debía acordar, con los votos de 6 de sus 12 miembros, el ascenso a esa categoría, que debe adquirirse para ser fiscal jefe de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, a pesar de cerca de dos horas de debate, los vocales del Consejo Fiscal no lograron alcanzar nngún acuerdo sobre los candidatos, por lo que Cardenal deberá abrir un nuevo concurso para cubrir esa plaza.

En concreto, en el caso de Fungairiño, que es la segunda vez que se presenta a ese puesto, ha pesado en su contra de nuevo el expediente disciplinario que le fue abierto por la presunta ocultación de un informe a un juez de la Audiencia Nacional, a pesar de contar con el apoyo del Gobierno y del propio fiscal general.

Dicho expediente disciplinario culminó con la imposición de una multa de50.000 pesetas, sanción que está pendiente de que la titular de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, resuelva el recurso que interpuso el teniente fiscal.

Por su parte, Mariano Fernández Bermejo, aunque contaba en su favor su experiencia y dotes de mando, no era bien visto por el Gobierno por ser considerado próximo al PSOE al haber sido asesor del ministro socialista Fernando Ledesma.

Finalmente, Cebrián, el más antiguo en la carrera fiscal de los tres, era el candidato que tenía menor experiecia en el ámbito penal así como menos dotes de mando.

Tras este nuevo intento fallido, el fiscal general deberá convocar, por tercera vez, un nuevo concurso para cubrir esa plaza. En la anterior convocatoria, realizada por el anterior fiscal general, optaron a ese puesto Fungairiño, que no obtuvo ningún voto de los vocales, y Luis Poyatos, quien logró el apoyo mayoritario del Consejo Fiscal.

Sin embargo, este último no llegó a tomar posesión de ese puesto, dado que se vió obligado a renunciar a l plaza debido a las críticas que suscitó su nombramiento.

Ortiz Urculo decidió entonces abrir un nuevo concurso, cuyo plazo formal de presentación de candidaturas, que es 10 días, tuvo que prorrogar al no presentarse más candidatos que Fungairiño. Finalmente, tras esa ampliación, solicitaron la plaza en el último día Fernández Bermejo y Cebrián.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 1997
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