No obstante, Belloch explicó en los paillos del Congreso que las "ambigüedades" de la ministra de Justicia tras el último Consejo de Ministros; las declaraciones del portavoz de Justicia del Grupo Popular, Andrés Ollero, "que eran un consejo obvio y directo" en ese sentido; y la "costumbre de resolver este tipo de problemas por la vía del decreto, nos hizo temer ese riesgo".

El portavoz socialista recordó que en la mañana del pasado viernes corrió el rumor de que el Gobierno iba a optar por "matar al mensajero", en este caso Martínez Zato quien reconoció haber llamado a las asociaciones de fiscales para transmitirles el malestar de la Fiscalía General por sus críticas a la gestión del Gobierno en materia de Justicia.

Belloch se mostró escéptico acerca de la promesa de Margarita Mariscal de Gante de abrir una investigación porque no se sabe "qué va a investigar", ya que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y el mismo Martínez Zato "lo han dicho todo con absoluta claridad".

Entre las declaraciones de uno y otro "no hay conradicciones" y ni siquiera se ha negado que se utilizara la "expresión coloquial de ponerlos firmes" para dirigirse a los portavoces de las asociaciones de fiscales, añadió.

En este sentido, Belloch expresó su "confianza" en que los partidos nacionalistas cambien de actitud y apoyen la propuesta socialista de destituir a Cerdenal y remover a Fungairiño cuando se debate en un pleno ordinario del Congreso.

"Espero que recapaciten y adopten la decisión sensata", concluyó Belloch, quien consideró que"el apoyo para otros temas no debería incluir el apoyo a una conducta como la del señor Fungairiño avalada por Cardenal, fuera de los límites de la Constitución y del sistema democrático".