Los hechossucedieron hace dos años, en la localidad conquense de San Clemente, cuando la víctima tenía 16 años.

La acusación particular solicitó 14 años y 8 meses de reclusión mayor por violación, un mes de arresto menor por lesiones y 4 años y 2 meses de reclusión por abusos deshonestos, además de una indemnización de 15 millones de pesetas.

Al juicio, que quedó visto para sentencia, asistió la Asociación de Mujeres Castellano-Manchegas, que realizó manifestaciones en contra de los presuntos violadores. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución por entender que los hechos denunciados no son suficientemente probados, además de que la víctima, según los abogados de los acusados, cayó en constantes contradicciones durante su declaración.

El informe que presentó el médico forense de San Clemente señala que la joven no llevaba la ropa rasgada ni se encontraba nerviosa, aunque tenía hematomas en diversas partes del cuerpo.

Después de ser reconocida por el médico forense, la víctima fue de uevo examinada en otro centro médico, cuyo dictamen también fue expuesto en la vista.

Según este segundo reconocimiento, había restos de semen en la vagina de la mujer y la ropa interior estaba manchada de sangre.