El representante del Ministerio Público hizo esta petición en la repetición del juicio celebrado contra Roura y Stern, en el que esta vez, al contrario de lo que sucedió en la primera vista oral, los acusados pudieron expresarse en catalán y tuvieron la asistencia de un traductor.

El pasado 13 de marzo, la Sala de lo Penal ordenó volver a celebrar la vista debido a que en el primer juicio, celebrado el 20 de noviembre de 2007, el juez encargado del caso, José María Vázquez Honrubia, no permitió a los acusados expresarse en catalán. En aquel juicio, Roura y Stern fueron finalmente condenados al pago de 2.700 euros.

Esta vez, el encargado del enjuiciamiento fue el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional José Luis de Castro.

En esta ocación, y ante las preguntas del fiscal Gordillo, ambos acusados, expresándose en catalán, reconocieron haber sido las personas que, con la cara tapada, prendieron fuego a los retratos de los Reyes, algo de lo que tanto Roura como Stern dijeron estar "orgullosos".

Roura aseguró que la quema de las fotografías del Rey fueron "una forma legítima de protesta" dentro de un acto que calificó de "totalmente político". "Como independentista, protestaba por la visita del jefe del Estado que oprime a nuestro pueblo", explicó el acusado.

Por su parte, Stern aseguró que la decisión de llevar el rostro tapado no la adoptaron para no ser reconocidos por la policía al ser conscientes de que estaban cometiendo un delito, sino que lo hicieron para no "cobrar protagonismo" en la manifestación independentista.

Este acusado quiso subrayar que su protesta ante la visita de los Reyes de España a Gerona fue "completamente pacífica" y se produjo en un marco "estrictamente político".

RECONOCIMIENTO

Como testigos comparecieron cuatro agentes de los Mossos D'Esquadra que participaron en las diligencias abiertas tras la manifestación de Gerona.

Los agentes explicaron que en un primer momento no pudieron reconocer, por llevar el rostro tapado, a los dos individuos que prendieron fuego a una fotografía de los Reyes mientras eran aplaudidos y jaleados por la multitud congregada en la plaza del Vino de la ciudad.

Uno de los agentes, en concreto en el que se infiltró vestido de paisano entre los manifestantes, explicó que después de la acción pudo reconocer a Roura porque este, tras prender fuego al retrato de los Reyes, se internó entre el gentío y se quitó el pasamontañas que llevaba puesto a escasos metros de donde él estaba.

Preguntado por el abogado defensor sobre por qué sabía la filiación de Roura tan sólo con verle la cara, el agente explicó que Gerona es "una ciudad pequeña" y que el acusado había estado involucrado anteriormente en otros actos del mismo tipo.

En concreto, dijo que Roura estuvo involucrado en la agresión a un concejal popular de la localidad gerundense de Banyoles, aunque más tarde reconoció que el acusado no tenía antecedentes policiales.

Para la identificación de Stern, los agentes tuvieron que cotejar las imágenes que del acto grabaron varias televisiones locales con otras en las que se recogían las manifestaciones celebradas esa misma mañana.

Con esta técnica, comprobaron, a través de la ropa y el calzado, que Stern era la segunda persona que prendió fuego al retrato de los Monarcas.

Las práctica de pruebas se completó con el visionado de las cintas de vídeo remitidas por las televisiones locales en las que se recoge la quema de la fotografía de los Reyes que se imputa a los acusados.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

En sus conclusiones finales, el fiscal Gordillo decidió modificar su petición de pena y sustituir el año y tres meses de prisión que solicitaba para los acusados por una multa de 5.400 a cada uno. Por su parte, la defensa pidió la absolución de sus clientes.

Gordillo dijo que con la declaración de los agentes de los Mossos D'Esquadra, con el visionado de las cintas y con el reconocimiento de su participación por parte de los acusados, "los hechos han quedado más que claros".

El fiscal quiso dejar claro que en este procedimiento no se ha enjuiciado "ningún acto político" y que nadie se ha tenido que sentar en el banquillo "por acudir a ninguna manifestación", sino por el "desprecio absoluto" demostrado por los acusados "a la Corona y a lo que encarna en el Estado de Derecho".

Además, defendió que Roura y Stern "conocían perfectamente que estaban cometiendo un delito", como lo demuestra el hecho de que fueran con la cara tapada.

Por su parte, el abogado Salellas dijo que para que exista un delito de injurias se debe lesionar la dignidad de una persona, y subrayó que, en este caso, los presuntos atacados, el Rey y la Reina, no han expresado en ningún momento haberse sentido ofendido. "Sin ofensa no hay lesión posible de la dignidad", aseguró.

Además, aseguró que la quema de una foto no puede ser interpretada como una injuria. En este sentido, señaló que si una pareja discute y tras la pelea el novio rompe la fotografía de la novia, éste no podría ser denunciado por injurias.

Por último, defendió que el derecho a la libertad de expresión ejercida por Roura y Stener en la manifestación independentista debe prevalecer sobre las presuntas injurias, y aseguró que el Rey, como jefe del Estado, debe aceptar un mayor grado de injerencia en su honor y un mayor grado de crítica.

En el turno de última palabra, tanto Roura como Stern tuvieron la oportunidad de realizar un discurso político sin que el juez De Castro les interrumpiera.

Roura aseguró que, a pesar de lo manifestado por la Fiscalía, sí se trata de un juicio político, criticó a la Audiencia Nacional por ser "un instrumento de castigo a la disidencia política" heredera del Tribunal de Orden Público dela dictadura de Franco y terminó su discurso lanzando proclamas independentistas.

Por su parte, Stern volvió a decir que su participación en la quema de la fotografía de los Reyes se debió a su rechazo a la Monarquía, unas intitución que a su entender es "anacrónica, ilegítima, antidemocrática" y que "ha perseguido al pueblo catalán".

Tras esta declaraciones, el juez De Castro dio por finalizada la vista oral y anunció que la sentencia estará lista para el martes o el miércoles de la próxima semana.