El fiscal Barroso hizo esta petición durante el jucio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró esta mañana contra Bagaria, a la que imputa un delito de daños.

Según el representante del Ministerio Público, Bagaria pertenece a la Asambleia da Mocidade Independentista (AMI), y le acusa de ser una de las personas que atentó contra las obras de construcción de una central hidroeléctrica sobre el río Arnoia a su paso por A Merca (Orense), cuyos trabajos comenzaron el 10 de agosto de 2004.

En concreto, el 22 de octubre de 2004, sobre las 4.50 horas, un grupo de personas colocó sobre un camión y dos palas retroexcavadoras que trabajaban en la construcción de la central tres artefactos explosivos caseros que llevaban adosados, como sistema de iniciación, "cócteles molotov".

El artefacto colocado sobre el camión se activó y provocó un incendio que ocasionó graves daños al vehículo, mientras que los otros dos dispositivos no llegaron a activarse completamente.

En su declaración esta mañana ante el tribunal, Bagaria, que no quiso responder a Barroso y que contestó en gallego a las preguntas de su abogado, negó las acusaciones y aseguró que no participó en el atentado contra las obras de construcción de la central.

Por su parte, tanto los peritos como los agentes de la Guardia Civil que comparecieron hoy ante el tribunal explicaron que la detención de Bagaria se produjo porque el análisis de uno de los dos artefactos que no llegaron a activarse reveló varias huellas dactilares de la acusada.

También declararon en el juicio varios miembros de la plataforma cívica que se creó para protestar por la construcción de la central de A Merca, quienes señalaron que su organización no tenía fines violentos y que AMI nunca formó parte de ella.

En su exposición final, el fiscal Barroso aseguró que el objetivo del atentado contra las obras de construcción de la central era "alterar la paz pública" de forma similar a las acciones que llevan a cabo en el País Vasco y Navarra los jóvenes que participan en la denominada "kale borroka" o violencia callejera.

Por su parte, la defensa de Bagaria pidió la libre absolución de su clienta, al entender que no ha quedado acreditado que participase en el atentado contra las obras de construcción.

Además, el abogado señaló que, con la citada acción, "no se puso en riesgo la vida de nadie" ya que el atentado se produjo cerca de las 5.00 de la mañana y en un lugar aislado.

De hecho, al inicio del juicio y dentro de las cuestiones previas, el letrado pidió la suspensión de la vista oral al entender que los hechos no son competencia de la Audiencia Nacional ya que no existe ningún elemento que pueda hacer pensar que la acción tuviese tintes terroristas ni de alteración de la paz pública.

Tras escuchar estos argumentos, el presidente del tribunal, el juez Alfonso Guevara, pronunció el visto para sentencia.