José Luis Torres, concejal delegado de los Juegos Corporativos Europeos que tendrán lugar en Zaragoza en 1995, concedió al constructor Pedro José Ansó el contrato de rehabilitación de unos locales alquilados por la Sociedad Municipal de la Viviena en el entorno de la plaza del Pilar y que sirven de sede a la citada delegación.

El ministerio público, en en escrito de conclusiones provisionales que enviará al juez instructor del caso, solicta seis años y un día de inhabilitación especial para Torres.

El caso recayó en el Juzgado de Instrucción número 9 , cuyo titular citó a declarar al propio José Luis Torres, a su amigo el constructor Pedro José Ansó, al contable de la sociedad Instalaciones Deportivas Municipales, José Luis Dolset, y al ueño de la empresa de instalaciones eléctricas Cosepar.

Todos los testimonios corroboraron la actuación ilegal del tránsfuga. El mismo reconoció ante el ministerio fiscal que "sabía" que el contrato de las obras motivo de la investigación sólo podía hacerlo el Consejo de Administración de la Sociedad Municipal de la Vivienda que preside el alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño.

Según consta en el sumario, José Luis Torres encargó a su amigo Ansó que elaborara tres presupuestos para la ejeución de las obras aludidas. El constructor preparó dos presupuestos a nombre de dos empresas de las que era propietario y el tercero a nombre de una tercera firma que había sido subcontratada por Ansó.

A raíz de estos hechos, las obras no sólo no fueron paralizadas sino que el propio alcalde de Zaragoza, Antonio González Triviño, ratificó la actuación de Torres en una reunión del consejo de administración de la sociedad municipal.

José Luis Torres desempeña un importante papel en el Ayuntamientode Zaragoza ya que, por decisión del alcalde, forma parte de la Comisión de gobierno, Consejo de Gerencia de Urbanismo y varias sociedades municipales. Ante la minoría mayoritaria de que dispone el equipo de gobierno socialista en el Consistorio aragonés, Torres supone un importante apoyo en todas las votaciones que tienen lugar en el Ayuntamiento.

Su posible inhabilitación pondría a los socialistas en una situación difícil ante los nueve meses de legislatura que quedan. Hecho al que hay que sumar lasreiteradas ausencias del alcalde, que, en su condición de eurodiputado, viaja todas las semanas a Bruselas.