En esta operación participaron también presuntamente José Ramón Vázquez Vázquez, Juan José Mouta Touris, José Benito Padin Vieites, Juan Manuel Fernández Costas, Ramón Betanos Baulo, José Antonio Betanzos Baulo, José Secundino Fernández Fernández y Bernardo Ubiña Troncoso, que, según la fiscalía, "estaban integrados en un grupo organizado dedicado al contrabando de tabaco y al tráfico ilícito de estupefacientes".

A estos ocho acusados, la Fiscalía de la Audiencia Nacional añade a José Ramón Prado Bugallo, que junto a Oubiña y Vázquez fue presuntamente el encargado de coordinar las funciones de los restantes acusados y de informarles de las incidencias que se producían duante el desarrollo de los hechos, mediante conversaciones telefónicas con los ocupantes del buque nodriza y la planeadora que trasportó la droga a tierra.

La fiscalía pide para Laureano Oubiña, José Ramón Prado Bugallo y José Ramón Vázquez Vázquez seis años y nueve meses de prisión, mientras que para el resto solicita penas que oscilan entre los seis años y siete meses y los seis años y cinco meses de cárcel. A todos ellos les considera autores de los supuestos hechos delictivos, ya que se ha considerdo probada su participación directa y material en ellos.

Además de las solicitudes de prisión, el fiscal considera que debe imponerse a Laureano Oubiña una multa de 7.500 millones de pesetas por su responsabilidad en los hechos, y pide también la misma multa para José Ramón Vázquez Vázquez. Para el resto de colaboradores de Oubiña solicita multas de 5.000 y 6.000 millones.

Además, pide que se mantenga incautado todo lo intervenido por la policía en la operación que logró intervenir la droga. Entr lo decomisado destacan una embarcación con cuatro motores fuera borda, una planeadora, cuatro motores de barco, casi 50 millones de pesetas en efectivo -además de otras cantidades depositadas en cuentas bancarias- y varios vehículos de alta cilindrada.

LA OPERACION DE LOS MOVILES

Laureano Oubiña fue detenido en Vigo, en las inmediaciones del estadio de Balaídos, el 8 de julio de 1997 cuando esperaba dentro de un coche a que llegara un contacto, según había podido saber la policía, que previamente hbía interceptado varias llamadas telefónicas del supuesto narcotraficante.

La operación de la policía se realizó tras las escuchas, autorizadas previamente por el juez, de numerosos contactos telefónicos entre Oubiña y el resto de imputados, que mantenían con teléfonos móviles de tarjeta prepago.

Oubiña, al que se conocía con el apelativo "el de los puros" o "castrón", realizó hasta 44 llamadas desde tres teléfonos móviles diferentes al resto de los imputados, algunos de los cuales eran conocidoscomo "Pisto", "Pistolo", "Viruco" y "Beru", entre otros motes.

El supuesto narcotraficante fue detenido después de una investigación que duró más de 5 meses y que fue coordinada desde la Audiencia Nacional por la titular del juzgado número 3, Teresa Palacios, en contacto directo con el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA).