LA FISCAL PIDE CUATRO AÑOS DE CÁRCEL PARA TRES JÓVENES ACUSADOS DE ATACAR CON CÓCTELES MOLOTOV A LA ERTZAINTZA
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La fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez solicitó hoy cuatro años y once meses de prisión para Mikel López, Iñaki Aristu e Iker Otamendi, a los que acusa de atacar con cócteles molotov, piedras y botellas a varios agentes de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Larratxo.
La representante de la Fiscalía hizo esta solicitud en el marco del juicio que la la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró esta mañana contra los tres jóvenes.
La fiscal Rodríguez considera probado que López, Aristu y Otamendi cometieron un delito de desórdenes públicos y otro de atentado contra agentes de la autoridad.
Según el relato de los hechos de la Fiscalía, los tres jóvenes participaron el 24 de julio de 2005 en un homenaje celebrado en la plaza de Larratxo en honor del etarra Imanol Gómez, fallecido en el sur de Francia en un accidente de tráfico cuando intentaba huir de los gendarmes.
Dicho acto estuvo presidido por una fotografía del etarra fallecido y una pancarta con la leyenda en euskera "la lucha de los soldados, la fuerza del pueblo", y en él se corearon lemas como "Gora ETA militarra".
Después de la manifestación, un grupo de 60 personas con el rostro tapado con capuchas, entre las que se encontraban los acusados, cruzaron varios contenedores en el centro de la localidad, les prendieron fuego y comenzaron a lanzar cócteles molotov contra las cabinas telefónicas y varias entidades bancarias.
El grupo se cruzó con dos agentes de la Ertzaintza, a los que empezaron a insultar y a lanzar cócteles molotov, piedras y botellas. Los agentes se vieron obligados a efectuar varios disparos al aire.
NIEGAN LOS HECHOS
Al inicio de la vista oral, los tres acusados negaron su participación en los hechos, aunque López y Otamendi reconocieron haber asistido al homenaje del etarra Gómez celebrado ese día en San Sebastián.
López señaló que tras el homenaje se separó de los manifestantes y se fue a pasear por el casco viejo de la ciudad. Según sus palabras, estaba caminando "tranquilamente" por el centro cuando dos agentes de la Ertzaintza se "abalanzaron" sobre él y le detuvieron.
Por su parte, Otamendi explicó que asistió al homenaje del etarra Gómez con una amiga y que tras la manifestación fueron juntos a un bar para tomar algo.
Desde el bar observaron los altercados que se estaban produciendo en el exterior, por lo que decidieron acercarse para conocer mejor lo que estaba pasando. El acusado dijo que perdió de vista a su amiga entre la muchedumbre y que fue detenido cuando intentaba encontrarla.
Por último, Aristu aseguró haber acudido ese día a San Sebastián porque había quedado allí con una mujer a la que había conocido en Pamplona, pero indicó que la chica no se presentó a la cita.
Además, dijo que en ningún momento participó ni en el homenaje ni en los altercados y que fue detenido cuando paseaba por el centro de la ciudad.
INSULTOS Y PIEDRAS
Los dos agentes que fueron atacados comparecieron hoy ante el tribunal y explicaron que, a pesar de ir de paisano, fueron reconocidos por los radicales que estaban en ese momento lanzando artefactos incendiarios contra una sucursal bancaria.
Los jóvenes les rodearon y comenzaron a insultarles con frases como "hijos de puta", "os vamos a matar" o "ETA mátalos", unas expresiones que uno de los agentes calificó de "lugares comunes".
Acto seguido, los radicales comenzaron a atacarles lanzándoles piedras, botellas y cócteles molotov, hasta tal extremo que los agentes, según sus palabras, temieron por su integridad física y decidieron realizar varios disparos intimidatorios al aire.
Los disparos sirvieron para que la multitud que les atacaba se dispersase. Tras dar aviso del incidente, los dos agentes, a los que en ese momento se unieron otros dos ertzainas de paisano, fueron en busca de su coche.
Antes de llegar al vehículo, los cuatro agentes fueron atacados de nuevo por "una veintena" de radicales que les cerraron el paso. Finalmente consiguieron acceder al coche y comenzaron a perseguir a los autores de los altercados.
Durante su declaración, los agentes explicaron que detuvieron a los tres acusados porque pudieron identificarles "sin ningún género de dudas" gracias a su "indumentaria, ademanes y complexión", aunque en el momento de los altercados los tres llevaban el rostro cubierto.
Tras escuchar las declaraciones de los testigos y las conclusiones de la Fiscalía y la defensa de los acusados, la presidenta del tribunal, la juez Manuela Fernández, decretó el visto para sentencia.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 2008
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