El médico, que ejercía su profesión en la localidad e Combarro, es acusado por el fiscal de un delito de estupro, por el que pide dos años de prisión, y de otro de corrupción de menores, por el que solicita tres años. Al no hallar indicios de violencia en la actuación del acusado, el fiscal ha reducido la petición de ocho a cinco años.

Además, el Ministerio Fiscal solicita también para el médico una multa de 250.000 pesetas y una indemnización para su víctima de un millón de pesetas.

Los hechos juzgados ocurrieron hace más de un año, cuando el proesado recibió en su consulta a un niño de trece años, a quien, según la acusación, proyectó películas pornográficas mientras lo tocaba.

El procesado se defendió argumentando que con la proyección de la película deseaba saber qué le ocurría al paciente y añadió que también había aconsejado a la familia que llevase al niño, que se negaba a hablar, a un psiquiatra.