En las conclusiones del llamado "caso de las postas", en el que se acusa a cinco policías nacionales de haber realizado dichos disparos, el fiscal pidió también para José Piris el pago de cerca de siete millones de pesetas de indemnización, al no tomar todas las medidas de seguridad necesarias. Según el acusador público, no se sabe qién realizó los disparos.

Por su parte, la acusación popular, ejercida por varios concejales de Herri Batasuna (HB), representados por el abogado Miguel Castells, consideró que Piris fue el autor de los disparos y subsidiariamente autor de imprudencia temeraria, por lo que pidió 24 años de cárcel para el inspector.

Esta acusación considera a los otros cuatro agentes (Antonio Martín Granizo, José Luis Salcedo Arín, Ernesto Polo Castillo y José Antonio Pérez Castro) autores de delito de prevaricacin, por lo que propuso para cada uno de ellos 8 años de inhabilitación laboral.

La acusación particular, defensora de uno los cuatro heridos, que perdió un riñón, representada por el letrado, Iñaki Almándoz, consideró que la responsablidad recae única y exclusivamente en el inspector José Piris, pidiendo para él, al igual que la acusación popular, 24 años de prisión: 6 años por cada uno de los cuatro delitos de lesiones, además de 6 meses de arresto por imprudencia temeraria subsidiariamente y 4 años d inhabilitación por el delito de prevaricación subsidiaria.

Por lo que se refiere al resto de los agentes, la acusación particular pide 8 años de inhabilitación para cada uno por prevaricación. Almándoz aumentó la petición de indemnización a los heridos a un total de 17.160.000 pesetas.

El fiscal considera que esta dotación de cinco policías, pertenecientes a la segunda compañía de Reserva General del Cuerpo Nacional de Policía, con sede en Miranda de Ebro (Burgos), es la autora de los disparos cn postas que hirieron a José Juan Ibaceta, Pablo Uranga, Angel María Oliveira y José María González, que perdió un riñón.

Luis Navajas descartó otras hipótesis barajadas como posibles causantes de las lesiones a los cuatro jóvenes e hizo recaer la responsabilidad en el jefe de dicha operación, José Piris, asegurando que los hechos se produjeron por imprudencia y negligencia suya, al no tomar las suficientes medidas de seguridad.

Por su parte, el abogado de la acción popular intentó demostrar que os cuatro heridos lo fueron por un único disparo de postas, ya que éstas se expanden una vez lanzadas.

Los hechos ocurrieron el 14 de agosto de 1989 cuando, en el transcurso de los incidentes que tuvieron lugar tras el acto religioso festivo de La Salve, incluido dentro los actos de la Semana Grande donostiarra, se produjo un enfrentamiento entre un grupo de personas y la policía.