El juicio por los hechos ocurridos el 15 de marzo de 1992 durante el transcurso de un partido de Liga en el estadio del R.C.D. Español comenzó hoy con el testimonio del procesado, que dijo no saber que estaa prohibida la introducción de bengalas en el estadio.

Franco Vila explicó que escondió entre su ropa las bengalas "para evitarse problemas", que no leyó totalmente las instrucciones de uso de las bengalas y que desconocía el peligro que comportan.

También compareció como testigo el padre de Guillermo Alfonso, que relató, en uno de los momentos de mayor emotividad de la vista, su reacción ante el impacto mortal de la bengala en el cuerpo de su hijo.

La representante del ministerio público cosideró que el R.C.D. Español debe ser considerado responsable civil subsidiario. Por su parte, la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, pide para Franco Vila seis meses de prisión y que el Español pague más de 180 millones de pesetas de indemnización.

La defensa de Franco Vila solicita la absolución, al considerar que su cliente no era consciente del peligro que conllevaba el lanzamiento de la bengala.