El etarra se desplazó hasta Madrid con otros dos miembros del comando, Jacques Esnal y Frederic Haramboure, con los que ideó el plan para atentar contras los funcionarios de la prisión.

Haramboure tuvo que regresar a Francia el mismo día de los hechos al ser interceptado en su vehículo en una control rutinario de carretera.

Esnal y Parot siguieron adelante con lo proyectado y, tras hacerse con un automóvil que había sido robado a punta de pistola con anterioridad n San Sebastián por otros miembros de la organización, se dirigieron hasta las proximidades del recinto penitenciario.

Sobre las 10 de la noche, los etarras abordaron el vehículo de un funcionario de la prisión, José Luis López Montenegro, cuando se paró en un stop. Esnal le encañonó con su arma para obligarle a bajar del automóvil, pero el funcionario aceleró tratando de escapar, por lo que Parot efectuó varios disparos hiriéndole en la zona lumbar y en un glúteo.

López Montenegro huyó hacia un escampado cercano, momento que los etarras aprovecharon para trasladar hasta el vehículo del funcionario la carga explosiva que portaban y prepararla para activarlo a distancia.

Poco después salieron de la prisión un microbús y dos coches de policías, que vieron al funcionario herido. El autocar partió hacia el hospital más cercano para trasladar al lesionado, mientras dos agentes se acercaban al vehículo abandonado para inspeccionarlo.

En ese momento, la carga hizo explosión y causó la muerte intantánea de los policías José Montes Gila y José Antonio García Andrés, al tiempo que resultaban heridos de diversa consideración otros dos funcionarios que estaban en las proximidades.

Parot y Esnal huyeron con el vehículo robado hasta Torrejón de Ardoz, lugar donde lo abandonaron para regresar a Francia en el turismo propiedad de Parot.

El fiscal considera a Parot autor material de delitos de asesinato frustrado, atentado, terrorismo, asesinato consumado, lesiones, estragos, falsificación de plcas de matrícula y utilización ilegítima de vehículo, por los que pide la pena de 97 años y 8 meses de cárcel.