La denuncia contra González Puerta, de 43 años y transportista de profesión, fue presentada en los juzgados vallisoletanos en el año 1993, aunque los hechos se remontan a años antes, cuando la joven tenía unos 8 años (ahora tiene 21).

El acusado, desde su detención en la localidad vallisoletana de Olmedo,ha negado los hechos y en ello se basa la defensa para su libre absolución.

La acusación particular ha solicitado una pena de 180 años de prisión por diez delitos de violación y otros diez de agresión sexual, mientras que el ministerio fiscal ha pedido 57 años de cárcel al considerar probados sólo tres delitos de violación, por cada uno de los cuales pide 15 años de reclusión menor, y otros cuatro de agresión sexual, por los que pide 3 años de prisión por cada uno de ellos.

En la vista oral, que e celebró a puerta cerrada, testificaron cinco testigos y cuatro peritos, entre ellos psiquiatras que atendieron a la hija del acusado por problemas psicológicos.

La joven relató en el juicio que desde los 8 años y hasta los 16 fue violada por su padre bajo amenazas y sin el conocimiento del resto de la familia, según indicaron fuentes judiciales. Sin embargo, el acusado negó los hechos durante la vista y sólo reconoció haber besado y realizado algunos tocamientos a su hija.