"Kubati" perpetró el atentado junto con José Antonio Urdiáin Cirizar, procesado en rebeldía, ayudados por una colaboradora del "comando", Begoña Uzkudun Etxenagusía, que los trasladó hasta el lugar y los escondió en su casa de Azpeita (Guipúzcoa).

Según las conclusione del fiscal, los miembros del "comando" decidieron atentar contra alguna personalidad que pasara en comitiva oficial por la autopista, por lo que colocaron tres artefactos a la altura del kilómetro 48 de la citada carretera.

El primer explosivo, compuesto por 150 kilos de goma-2, lo dejaron bajo un puente, preparado para ser accionado con un mando a distancia.

Los otros dos, formados por 8 kilos de goma-2 y 12 kilos de tornillería, fueron enterrados a escasa profundida por los alrededores, para srprender a las fuerzas que inspeccionaran la zona, por lo que contaban con un sistema de iniciación con trampa para que hicieran explosión cuando se ejerciera una cierta presión sobre ella.

Según el relato del fiscal, ante el temor de que el artefacto fuera descubierto, los terroristas acordaron accionar el explosivo contra la primera patrulla de la Guardia Civil que pasase por el lugar, por lo que se desplazaron hasta allí en la fecha señalada.

A las 13,00 horas apareció un vehículo de la Beneméita, en el que viajaban el teniente Esteban Company Valverde y el guardia Francisco del Río López, y los etarras accionaron el explosivo.

Como consecuencia de la explosión, el teniente Company Valverde resultó herido de gravedad, con lesiones de las que tardó en curar 567 días, sin que le hayan quedado secuelas.

El ministerio público califica los hechos de delitos de atentado, asesinato frustrado y terrorismo, de los que considera autores a los tres procesados, para los que pide penas que suman 5 años de prisión para cada uno.