Según el relato del fiscal, Armando Martínez cometió un delito de robo con violencia, ya que el 11 de diciembre de 1991 fueron ingresados 11 millones en la caja fuerte del cuartel de Navas de Barcelona, y el día 17 del mismo mes, los responsables de la caja se dieron cuenta que habían desaparecido.

Dos meses más tarde, el dinero fue encontrado en el domicilio que el acusado tiene en Sentmenat (Barcelona), unque 800.000 pesetas procedentes de la misma cantidad estaban en poder de una hermana del procesado.

Durante el juicio, celebrado esta mañana en el juzgado número 21 de lo Penal de Barcelona, el acusado aseguró que nunca había robado los 11 millones porque las llaves de la caja fuerte las tenían siempre los encargados de custodiarla.

Según dijo, se encontró el dinero en su taquilla del cuartel y para que no le acusaran de haberlo robado, se lo llevó a su casa hasta decidir qué hacía con él.

El guardia civil explicó en la vista oral que sus compañeros le tenían manía y que posiblemente por ese motivo dejaron los millones en su armario, con el objetivo de que le acusaran de haberlos robado.

Según la defensa, el 13 de diciembre de 1991, el responsable de la caja fuerte del cuartel de Navas de Tolosa se puso enfermo, y las llaves de la caja fuerte pasaron por muchas manos. La defensa pidió para Amado Martínez seis meses de arresto.