El fiscal, que hizo hoy úblicas sus conclusiones provisionales, solicita una pena de 15 años de reclusión menor para Julio Romero Amador, al que considera autor de la puñalada que causó la muerte.

Además, considera cómplices a los padres de Julio Romero y a uno de sus primos, ya que mantiene que participaron en la pelea en la que murió Angel Arroyo.

José María Casado pide, asimismo, diversas reparaciones económicas para la viuda y los dos hijos del fallecido, cuya cuantía supera los 16 millones de pesetas.

En su reato de los hechos, el fiscal refleja la enemistad que existía desde hacía tiempo entre las familias Arroyo y Romero, que culminó con el enfrentamiento de mayo.

Ante el escaso número de trámites judiciales que restan por practicar en este caso, Casado expresó su confianza en que la vista oral por el homicidio se celebre antes del verano.