De acuerdo con el representante del ministerio público, con el fin de atentar contra el acuartelamiento, los procesados, Sergio García Rázquin, José Ignacio Echeverría Pascual, Miren Maitena Sagastume Arrieta, José Arizmendi Oyarzábal, Javier Aramburu Muguruza y Miguel Angel Benaito Villagarcía, comenzaron a vigilar y recabar las informaciones necesarias.

Así, el 22 de septiembrede 1990, Echeverría, Sagastume y Benaito, junto con el rebelde Ignacio Cañas, se apoderaron a punta de pistola en el Monte Ulla de un vehículo, a cuyos ocupantes ataron en un árbol durante varias horas.

En las proximidades se encontraban apoyando la operación García, Arizmendi y Aramburu. Estos dos últimos, junto con Cañas, instalaron en la furgoneta robada unos tubos metálicos lanzagranadas.

Estos disponían de un temporizador programado para las 6 de la madrugada, hora en que fueron disparadas ls granadas que impactaron contra el muro de contención del acuartelamiento, provocando desperfectos a un vehículo.