En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que Aracama, junto a otros dos terroristas más, entró en el garaje de la vivienda de Prado y Colón de Carvajal, a quien abordaron "indicándole que eran policías".

Ante la resistencia del empresario, Aracama y sus dos compañeros forzaon a Prado y Colón de Carvajal, pistola en mano, a introducirse en el maletero del coche que habían traído para el secuestro. Además, le pusieron un esparadrapo en la boca y le inyectaron un somnífero.

Según el fiscal, "Prado y Colón de Carvajal permanece encerrado bajo la vigilancia de los terroristas, hasta conseguir la organización una suma por su rescate próxima a los 600 millones de pesetas", tras lo cual fue puesto en libertad en junio de ese mismo año, "en estado físico y psíquico muy quebrantao por el largo encierro".

El fiscal considera que los hechos descritos constituyen un delito de detención ilegal, agravado por la exigencia de rescate y por la simulación de funciones públicas. Asimismo, acusa a Aracama de depósito de armas.

Por el primero de los delitos, el fiscal pide para Aracama Mendía un total de 15 años de prisión, a los que hay que sumar los 10 años de cárcel que pide por depósito de armas. Además, exige que el etarra indemnice a Prado y Colón de Carvajal con 2 millones depesetas, para compensar "el conjunto de daños físicos y morales padecidos durante el secuestro".