Pedro Luis Gallego dijo durante la celebración de la vista, que se realizó a puerta cerada para preservar la identidad de las víctimas, que no se acuerda de haber violado a ninguna mujer. Sin embargo, todas las mujeres agredidas han reconocido al acusado como autor de los hechos.

Las pruebas periciales demuestran que el "violador del ascensor" sufre parafilia (tendencia a cometer agresiones sexuales), enfermedad que no puede considerarse como eximente, ya que quienes la sufren son perfectamente conscientes de sus actos.

Esta es la segunda vez que Pedro Luis Gallego se sienta en el anquillo de los acusados. En la ocasión anterior fue condenado a 19 años de cárcel por resistencia y atentado a la autoridad, condena que cumple en la prisión vallisoletana de Villanubla.

Además, Pedro Luis Gallego será juzgado previsiblemente el próximo año por el asesinato de la joven Leticia Lebrato, de 17 años, cuyo cuerpo fue hallado enterrado en un pinar cercano a la localidad vallisoletana de Viana de Cega en julio de 1992.