EL FISCAL PIDE 13 AÑOS DE CARCEL PARA LOS PADRES DE UNA NIÑA QUE INGRESO EN EL HOSPITAL EN ESTADO DE COMA
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Miguel Herrera Jiménez y Purificación García Sánchez se enfrentan a una pena de 13 años de reclusión menor, acusados de maltratar a una de sus hijas, Tamara, de nueve meses de edad, que sufrió un coma de tres días y que padece, a causa de las lesiones, una parálisis del lado zquierdo de su cuerpo.
El pasado 9 de junio de 1993, según manifestó hoy el fiscal durante el juicio celebrado en la sala segunda de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, Tamara ingresó en el hospital de Son Dureta en un estado de coma que le duró tres días, a causa de las lesiones provocadas al parecer por malos tratos. La niña sufrió un infarto cerebral provocado por una presión en el cuello que duró, por lo menos, tres minutos.
El fiscal pide una pena de 13 años de cárcel para el padre Miguel Herrera, por parricidio frustrado. Asimismo, solicita la misma condena para la madre, Purificación García, ya que, según la acusación, a pesar de conocer los hechos no hizo nada para evitarlo y no llevó a Tamara al hospital hasta cuatro días después, cuando los daños ya eran irreparables.
Sin embargo, los padres negaron rotundamente que maltrataran a la niña, aunque la madre admitió que Miguel Herrera era "algo brusco cuando jugaba con Tamara, pero nunca quiso hacerle daño".
Asimismo, la adre aseguró que en junio de 1993 Tamara se cayó de la cama cuando dormía, pero que en ningún momento se imaginaron que las heridas pudieran ser tan graves.
El abogado defensor de Miguel Herrera, Leopoldo Pérez Frontal, sólo está dispuesto a admitir un delito de imprudencia simple, con una pena de cuatro meses de cárcel para su defendido.
Para Pérez Frontal, la acusación de parricidio frustrado es una exageración, ya que "Miguel nunca tuvo la intención de matar a su hija, porque de lo contrario l hubiera conseguido".
Por su parte, el encargado de la defensa de Purificación García, Juan José Domingo Cerdá, pide la libre absolución para la madre, por considerar que en ningún momento se produjeron malos tratos.
Tamara, que ahora tiene un año y medio de edad, sufre una hemiplejia izquierda o parálisis de ese lado del cuerpo, además de un retraso psicomotor, conjuntivitis en el ojo izquierdo y signos de irritación neurológica, todo ello a consecuencia del infarto cerebral y del estado de comaen el que permaneció durante tres días.
En el momento de conocerse los hechos, Tamara, junto a sus dos hermanos, ingresaron en el "Llar de la infancia" de Palma de Mallorca, aunque la niña pasó a convivir con una familia que accedió a acogerla. Los padres de la víctima acuden una vez al mes a visitar a su hija, de la que reclamarán su custodia en caso de salir absueltos del juicio.
Todavía faltan por declarar en el juicio, que ha sido aplazado hasta el próximo jueves, algunos de los médicos y pertos que atendieron a Tamara cuando entró en el Hospital Son Dureta.
(SERVIMEDIA)
04 Jul 1994
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